jueves, 26 de septiembre de 2013

La acción de la Cruz y su efecto en nuestra vida.


Aconsejamos la lectura previa de Romanos 6:1- 10


     La Biblia declara que nuestro viejo hombre fue juntamente crucificado con Cristo (Rom 6:6), ahora bien cuando hablamos de nuestro viejo hombre ¿ hablamos de el en su totalidad o solo algunas partes?
    Si piensas que es en su totalidad descubrirás que juntamente con Cristo hemos crucificado nuestro carácter, nuestro cuerpo físico con nuestras concupiscencias, nuestras debilidades, nuestros temores del pasado, nuestros defectos, nuestras pasiones, nuestros complejos, nuestro ser interior, nuestro yo.
    Resumiendo : Todo nuestro ser interior. Y decimos esto porque muchas veces hemos dicotomizado nuestra carne y la hemos dividido entre nuestros deseos y nuestro íntima interioridad (como pensamos, como actuamos (Rom 7:15)
    Pero lo bueno del caso es que la obra de Cristo Jesús afectó a nuestra TOTALIDAD. (Rom 8:7)
    Obteniendo como cambio de efecto un nuevo punto de partida (Km 0) donde ha habido un giro una "Metanoia" en nuestra vida por ello:
    1.- Debemos mirar al futuro sin arrastrar el pasado.
    2.- Despojándonos  de muchas cosas que nos subyugaban como son los viejos hábitos, desordenes interiores, defectos de herencia arrastrados de nuestros padres,
    De no ser así si no queremos superar todo nuestro pasado estamos destronando a la cruz de Cristo de su verdadero significado en nuestra vida.
   Por ello la mejor condición en esta nueva andadura en este nuevo "running cristiano" es Andar en el Espiritu (Rom 8:1) pensar en el espíritu (Rom 8:5) dejarnos guiar por el Espíritu (Rom 8:14), dejar ser testimoniados por nuestro propio espíritu (Rom 8:16), siendo ayudados por El en nuestra debilidad (Rom 8:26) y observando cual es la intención del Espíritu (Rom 8:27)

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