(v.7) Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. (v.8) Subid al monte y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad y seré glorificado,ha dicho Jehová. (v.9) Buscáis mucho y halláis poco, y encerrareis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Porqué? Dice Jehová delos ejércitos Por cuanto mi casa está desierta y cada uno de vosotros corre a su propia casa. (v.10) por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia y la tierra detuvo sus frutos. (v.11) Y llamé a la sequía sobre está tierra, y sobre los montes sobre el trigo sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, Y sobre todo trabajo de manos
Para una mejor aproximación al tema aconsejamos la lectura previa de los anteriores post sobre este tema :
Hageo, ven a contruir con nosotros, y
Hageo (2) ven a construir con nosotros
"Meditad sobre vuestros caminos", !que interesante comentario!, ahora resulta que ya en escritos antiguos veterotestamentarios se nos incide sobre la reflexión personal, el mismo Dios creador apela a su creación, el hombre, a que medite en lo que esta haciendo. Es curioso que según estudios recientes la meditación ayuda al crecimiento de la masa cerebral. Los mayores pensadores e influyentes del pasado siglo XX eran hombres de grandes meditaciones,como por ejemplo Albert Einstein.
En un tiempo donde la autoayuda, el psicoanálisis, y la meditación se promueve desde vertientes intelectuales, Dios hace miles de años ya invitaba al hombre a realizarlo.
Como en cualquier análisis de empresa, balances y objetivos, cuando el gráfico no indica lo medianamente aceptable, saltan puestos, se suprimen presupuestos y se contratan nuevos ejecutivos. En nuestra vida pasa algo parecido, si en nuestro balance "no hay fruto", quizás deberíamos de suprimir y quitar aspectos que están tirando el gráfico de nuestra vida por los suelos. Y ese es uno de los temas que Dios insta, a observar
¿Porque no hay fruto?.
En aquel tiempo Dios hizo un llamado a construir su casa. (v.8), todo lo que se construye para Dios, es una especie de oráculo donde Dios deposita su voluntad, en resumidas cuentas si nuestras vidas fueran altares de consagración quizás sabríamos más de su voluntad sobre sus designios para nosotros.
Antiguamente depositaba su voluntad en el tabernáculo, luego fue en el templo y por ultimo en el nuevo Testamento se nos habla de que nosotros somos ahora "el templo", el oráculo, el canal a través donde Dios deposita su voluntad y su guía a través del Espíritu Santo.
En el versículo (v.9) se nos habla otra vez de la insatisfacción humana, del ego personal de intentar construir primero nuestras vidas y después en un segundo plano la voluntad de Dios y su servicio.
La soledad del altar ,un altar donde no hay adoradores, no gusta a Dios por lo tanto en su reivindicación Dios detiene los frutos que han de caer. A veces cuando pasamos por desiertos (no siempre) es lo que indirectamente nos hemos buscado por olvidar la voluntad de Dios en nuestra vida. Recordemos que como pone en sus escritos
"Al que ama disciplina"