martes, 26 de septiembre de 2017

Recibi un whatsapp

      QUE PASARIA SI TODOS FUESEMOS DE UN MISMO SENTIR

     El otro día recibí un WhatsApp... seguro que hasta aquí nada nuevo, todo el mundo smarphoneados hemos recibido un mensaje de esta características, creo que millones de mensajes cada día se mandan por este medio, ya forma parte de lo habitual de nuestros días.
      La persona que me lo mandó era una persona que estaba en unas conferencias y dada la temática que se estaba tocando se acordó de mi, y me mando un saludo y unas notas....
     Unos días después cuando la vi, descubrí que me lo había mandado desde Tailandia, la cosa ya pinta un carácter más extraordinario, es increíble como estando a la otra parte del planeta ya nos podemos comunicar y transmitir nuestras sensaciones quizás en cuestión de segundos.
     En los cristianos hay un elemento importantísimo que nos une y nos hace tener las mismas sensaciones en diferentes sitios, "siendo de un mismo sentir", el espíritu de Dios nos ha unido para compartir el mensaje del Reino y para considerar todo lo que tenemos por delante.
    El domingo cuando partimos la santa cena, en diferentes partes del planeta lo estamos haciendo, prácticamente en los cinco continentes. La revelación de Dios por medio de sus escrituras ya llegaba a todos, antes de que se inventase el Internet, o su predecesor el telégrafo. Sinceramente no vamos a estar más unidos con estas nuevas tecnologías, ni vamos a ser mejores, quizás más comunicados.
     La oración, la unidad de la iglesia, la proclamación del evangelio seguirán siendo los recursos que vamos a seguir utilizando hasta que el Señor venga. Mientras tanto disfrutemos de estas nuevas tecnologías pero sin olvidar ni sustituir la relación personal, creo que para "Los unos a los otros" no hace falta tanto ingenio digital si no más amor fraternal y consideración por parte nuestra.


   

sábado, 9 de septiembre de 2017

MICRORELATO: EL VALLE DE LOS HUESOS SECOS 3


      De repente, se encontró en una valle. Un valle muy oscuro. Siniestro, quizás no hubiera pasado por allí a no ser que el Altísimo lo hubiera llevado. El ya estaba acostumbrado a que el "Ayudador" lo transportase. Pero la imagen que contemplaba a su alrededor era épica.
     Todo un valle lleno de huesos en el suelo. Como si hubiera habido alguna batalla. Como si ejércitos hubieran perecido en combate en dicha zona. El paso del tiempo quizás de una guerra acontecida muchísimos años atrás. Se imaginaba como había podido ser dicha contienda, con los cuernos de guerra "sofars", sonando a toda marcha. ¿Por qué pelearon? ¿Cuál fue el motivo? ¿Y


MICRORRELATO: THE VALLEY OF DRY BONES
Porqué estaban allí?. Eran preguntas que pasaban por la cabeza del enviado.
    
     El Altísimo preguntó si esos huesos vivirían. El profeta que estaba acostumbrado a las excelencias de su Dios no se decantó por dar una respuesta, si no que advirtió que todo era posible.
     El Altísimo pidió al profeta que profetizase sobre esos huesos. Que les hablase a ellos como si fueran personas, como si aun quedase aliento de vida en ellos. Como si de ellos dependiese alguna futura victoria. Como si tuvieran que resurgir de sus cenizas. Como que con Dios, era posible que volvieran a cobrar vida.
    Yechezqe  no dudo de lo que podía pasar. Porque si por una batalla todo había sido condenado. Por otra todo de nuevo volvería a la vida.
     Y clamando a viva voz en dicho valle ocurrió lo indecible, lo impronunciable, y lo que muchos enemigos deberían de haber visto para entender con que clase de Dios tenían contienda..
     Un gran temblor sacudió  la tierra. El gran estruendo hizo que los pájaros intentasen escapar de lo que podía pasar en dichos contornos. Los cielos empezaron a nublarse, el tono rojizo de la apuesta de sol se transformo en oscuridad. Todo temblaba alrededor del profeta.
    
  
     Pero algo estaba cambiando, los huesos empezaron a cobrar vida. Y a recuperar todos los tendones, y la carne que volvía de nuevo a ellos....Yechezqe   empezó a aguantar fuertemente la vara, debido al temblor. La vibración del suelo era inaguantable,. Debido a la tormenta que se estaba originando. Nunca sus ojos habían contemplado la tenebrosidad del acontecimiento. Los huesos quedaron cubiertos de carne, pero...  no había en ellos espíritu. No había aliento de vida. No tenían el soplo de vida del Altísimo. Los escritos contaban que hubo un tiempo donde separó las aguas de un Mar, donde paró el Sol y donde derribo los muros de una gran fortaleza. Ese Altísimo de las leyendas de antaño era capaz de levantar un ejercito de donde nadie esperaría nada.
                                                                                                                 (continuará)

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miércoles, 6 de septiembre de 2017

MICRORELATO (EL VALLE DE LOS HUESOS SECOS 2ª parte)

MICRORRELATO: THE VALLEY OF DRY BONES 2
    


     Cuando el Altísimo deparó en este siervo. En su corazón no había anhelo profético, ni de servicio, pero halló gracia ante sus ojos. Sabía del oficio profético porque siempre había vivido detrás de él.
     Pero no le daba importancia.
     Conocía y sabia del profeta Daniel, pero el menester era diferente. Ya que Daniel oficiaba en palacio y  a él le había tocado lidiar con el populacho.
     ¿Cuantas veces paseó por las orillas del canal Naru Kabari, un afluente del rio Éufrates?.
     Buscando respuestas a sus pensamientos. ¿Cuánto tiempo tardaba en darse cuenta si vivía en una visión o en una realidad? ¿Cuántas veces pesaba sobre sus hombros toda esa responsabilidad de denunciar el pecado de una sociedad que se había corrompido y vendido al mejor postor?
     Durante un tiempo determinado Llegó a ser los brazos y pies pastorales de Daniel. Ya que este no podía desenvolverse por el país.
     Su amplio conocimiento del mundo circundante le daba de la visión adecuada para su exactitud profética. La venida en algunos momentos de "su ayudador" le dejaba perplejo, pero era cuando realmente empezaba a ser instrumento en las manos del Altísimo.
     Sus profecías contra su propia nación y sobre la certeza del castigo que había sobre ellos dañaba día a día su reputación. Pero también sus profecías contra las naciones extranjeras, Amon, Moab, Edom, Filistea, Tiro, Sidon y Egipto ponía al corriente de la denuncia de su Dios y daba un toque de autoridad sobre su ministerio.
     Lo que el no sabia ni intuía era que era solo una preparación para profetizar sobre la restauración de su pueblo en un tiempo quizás, futuro o quizás cercano.